Un hombre ha perdido la custodia de sus hijos por ‘culpa’ de su profesión: camarero. La Audiencia Provincial de Badajoz revocó la custodia compartida porque la labor profesional del hombre “le hacía difícil cumplimentar sus deberes parentales diarios debido a su extensa jornada laboral”.

Finalmente, tal y como informa El Mundo, la sentencia, que es firme y contra la que no cabe recurso, resuelve conceder la custodia monoparental a favor de la madre, en contra de la inicial resolución emitida por el Juzgado de Primera Instancia nº4 de Badajoz.

La madre solicitó la custodia monoparental porque, entre otros motivos, su expareja no podía compatibilizar su trabajo con el cuidado de los hijos, ya que había desatendido “en numerosas ocasiones” su “obligación” de llevarlos al colegio, “al quedarse dormido como consecuencia de su trabajo, pues al ser camarero, su jornada acaba muy tarde".

El padre, en su escrito de oposición, aseguró que acomodaría su trabajo en un futuro para hacerse cargo de los niños. La Justicia tildó de “buenas sus intenciones”, pero reparó en que a día de hoy, “al trabajar como camarero, su jornada laboral puede hacer difícil el cumplimiento de sus deberes parentales diarios".

Todo ello pese a que el hombre cuenta con un contrato a tiempo parcial y a que dispone del apoyo de su “extensa familia”. Además, indicó que “cualquiera puede tener un error”, haciendo alusión a cuando se quedó dormido y no llevó a los niños al colegio. “La madre también ha tenido deslices”, aseveró indicando que “son cosas anecdóticas”.

Por último, los componentes de la Sala de la Audiencia que firman la sentencia recalcaron que la custodia compartida “no está prevista sólo para progenitores desocupados o empleados con horarios flexibles”. “De ahí también que los camareros, dependientes, repartidores, etc., puedan ser tributarios de la custodia compartida pero, como es obvio, todo dependerá de las circunstancias particulares de cada persona”.

También, pusieron de relieve la “aptitud y plena disposición” del hombre para cuidar de sus hijos, remarcando que “el problema es el tiempo del que dispone”. En este sentido, la Audiencia deja la puerta abierta, si las condiciones de trabajo del padre cambian, para que “pueda replantearse otra decisión”.