El sector turístico está condenado a reinventarse constantemente, con el fin de seguir las últimas tendencias y no discriminar así a ningún público objetivo. Ahora, la industria ha centrado su foco en el movimiento vegano, que rechaza el consumo de productos de origen animal.

Según ha informado El Mundo, alrededor del 7,8% de la población mayor de 18 años es vegana en España, de acuerdo con el estudio The Green Revolution, elaborado en 2017. Además, se estima que a nivel global, los productos vegetarianos y veganos alcanzarán los 4.400 millones de euros en 2020.

En sintonía con esta realidad, el hotel Hilton London Bankside (Londres) remodeló al completo una de sus suites para transformarla en un espacio vegano y ecológico. Así, todos los enseres que alberga son veganos, desde las almohadas, a los productos de baño, suelos (de bambú) o decoración. La alimentación, que concierne al minibar y menú del servicio de habitaciones, también es vegana, así como los productos con los que se limpia la suite, ya que no están testados en animales.

En España, por su parte, la pareja formada por Megan Albets y Joel Llurda abrió, en septiembre de 2017, el hotel vegano Casa Albets, de siete habitaciones. El establecimiento, que está ubicado en una masía del siglo XI del municipio de Lladurs (Solsonés, Lleida), es el primero vegano y ecológico de España.

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Casa Albets

A este respecto, la pareja aseguró que existe demanda e "indudablemente una tendencial al alza" para este tipo de turismo. "No sólo porque cada día hay más veganos y vegetarianos, sino porque el estilo de vida respetuoso con el medioambiente, la alimentación natural o la cocina basada en productos ecológicos y de mercado son cada vez más buscados y aceptados. Nosotros mismos tenemos aproximadamente un 80% de clientes no veganos ni vegetarianos”, aseveró.

También en Cataluña, concretamente en Barcelona, se encuentra otro enclave de estas características: el Slow Spa. Se trata de un centro de belleza y relajación que se inauguró hace cuatro meses. Sus tratamientos son realizados con productos 100% naturales, orgánicos y veganos. El proyecto se ha inspirado en los spas de los hoteles de lujo del Sudeste Asiático.