El puerto balear de Mahón (Menorca) ha puesto restricciones a las condiciones de maniobra de los cruceros de gran eslora. Tras un estudio sobre la viabilidad del acceso de grandes buques, se detectó que la entrada de cruceros de gran envergadura representa un problema geométrico y de disponibilidad de espacios.

Los resultados del análisis verifican las esloras máximas aceptables para barcos con o sin impulsores azimutales, que permiten direccionar la propulsión sobre distintos ejes. A su vez, se han optimizado los umbrales de las potencias requeridas para las hélices de maniobra (proa y popa) en función de las esloras de los buques.

Las naves que han sido sometidas a este estudio son de eslora superior a 220 metros. En todas las condiciones simuladas las maniobras han finalizado con éxito, incluso con vientos de 30 nudos. No obstante, se recomienda que con vientos superiores a 20 nudos y buques de más de 220 metros de eslora no se ejecute la maniobra por su elevada exigencia.

Una de las conclusiones del estudio plantea que la entrada de grandes cruceros al puerto de Mahón representa un problema, fundamentalmente geométrico y de disponibilidad de espacios por encima de la dificultad que entrañan las condiciones de viento de la zona.

Otra de las conclusiones importantes hace referencia a la disponibilidad de propulsores azimutales, que permite admitir buques con esloras mayores dada su gran capacidad de maniobra. Finalmente, se recomienda limitar el calado de los buques a 8 metros.

En cuanto a las maniobras nocturnas, la investigación ha reseñado que la buena señalización del puerto garantiza que se efectúen con la misma seguridad que las diurnas.