La asociación de alquiler turístico balear Aptur ha aconsejado a sus asociados que retiren de agencias y webs del tipo Airbnb toda la oferta ilegal de pisos, ya que se exponen a multas de entre 20.000 y 40.000 euros, que comenzaron a aplicarse el martes. 

"Solo se pueden anunciar y comercializar aquellos alojamientos con licencia turística o bien los que presentaron la Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística (DRIAT) antes de la entrada en vigor de la ley. Todas las viviendas que no hayan entregado la DRIAT, no pueden comercializar en la modalidad de alquiler turístico", explican. 

Además también señalan que la situación es temporal y que durará como mucho un año hasta que los Consells Insulares y el Ayuntamiento de Palma determinen qué zonas son aptas para el alquiler a turistas, cuántas plazas se podrán ofertar y en qué tipo de viviendas. 

Tras esto, se pondrá fin a la moratoria de licencias, aunque en Mallorca solo quedan 42.000 plazas sin ocupar para repartir entre hoteles y el vacacional, y actualmente se están ofertando ilegalmente entre 120.000 y 200.000 plazas. 

Desde Aptur también avisan de que "la ley considera cualquier alquiler inferior a 30 días turístico por lo tanto nuestros servicios jurídicos consideran que con un contrato LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos, la forma pensada para el alquiler residencial) no se evitará que pongan una multa".

También advierte de que "los anuncios deberán llevar el número de licencia de turismo o el número de registro de entrada de la DRIAT. Los portales que anuncien propiedades sin el número de licencia podrán ser multados hasta con 400.000 euros".

 Este comunicado no conlleva una renuncia a luchar contra la Ley Barceló, pues ya analizan medidas jurídicas que hay que tomar aunque “todas estas vías son lentas”, señalan.