Michael O’Leary, director ejecutivo de la aerolínea de bajo coste, ha desvelado los planes de la compañía de ofrecer vuelos totalmente gratuitos dentro de una década. De esta forma, prevé superar los 200 millones de pasajeros. No obstante, al no abonar tarifa por vuelo, pretende recibir los ingresos a través de las ventas en las tiendas en los aeropuertos. El objetivo es que los beneficios de estas tiendas contribuyan a disminuir los costes de las aerolíneas, afectando por tanto a los precios de los billetes. Pese a que admite que esta fórmula no funcionaría en aeropuertos de grandes dimensiones como el de Hearthrow, cree que sí que podría funcionar en aeródromos de menor tamaño. Además de desvelar los planes de futuro, O’Leary ha desvelado que sus tarifas disminuirán entre un 10 y un 15% este año