Los directivos de Thomas Cook Group no fueron los culpables de la quiebra de la compañía, así lo ha determinado una investigación de dos años llevada a cabo por el Servicio de Insolvencia, agencia gubernamental de Reino Unido encargada de administrar las liquidaciones de empresas e investiga la mala conducta.

Según adelanta Sky News, la agencia no llevará a cabo ninguna acción en contra de la ejecutiva del gigante turístico, que quebró en septiembre de 2019 tras 178 años en activo. La investigación examinó aspectos como si la compañía había mantenido las operaciones mientras era insolvente o si había facilitado estados financieros engañosos.
 


Esta noticia supone un alivio para el ex CEO, Peter Fankhauser; y miembros de la junta como Warren Tucker o Lesley Knox, que se hallaban entre los investigados y que ahora serán formalmente absueltos después de que no se hayan encontrado irregularidades en su gestión.

La amenaza era grande, puesto que el Servicio de Insolvencia ya ha ejecutado procedimientos de inhabilitación contra directivos involucrados en otros importantes colapsos corporativos. Ahora, aún quedan procedimientos abiertos como la investigación que está realizando el Financial Reporting Council sobre la auditoría a los estados financieros de Thomas Cook en los años previos a su colapso.