Durante este mes el aeropuerto de Chengdu, en China, se ha enfrentado a numerosos retrasos e interrupciones debido a la presencia de drones en su espacio aéreo.

En concreto, los problemas se concentraron en los días 14,17, 18 y 21. En esta última jornada se tuvieron que interrumpir un total de 60 vuelos.
La lucha contra estos objetos voladores pilotados a distancia ha llevado a las autoridades a ofrecer cerca de 1.331 euros por información sobre estos vehículos que están sobrevolando el aeródromo de la ciudad.

El paso más curioso es que DJI, la empresa líder del mercado de drones que ofrece una recompensa mayor para proteger la imagen de la industria.

Esta curiosa noticia llega a la vez que ingenieros de la compañía china Bei Dou Open Lab han anunciado las pruebas que están realizando con un fusil electrónico capaz de interceptar y abatir drones en pleno vuelo.