Uno de cada cinco negocios ‘low cost’ abiertos en el sector turístico en los últimos años no llega a los tres años de vida. Según ha publicado Europa Press, la consultora Kaizen Institute afirma que esto se debe a que su reducción de costes “no es sostenible en el tiempo”.

Los especialistas opinan que, aunque el modelo low cost es posible, algunas empresas sacrifican aspectos que afectan la satisfacción del cliente. Borja Iglesias, director de operaciones de Kaizen, ha recomendado que la bajada de precio debe ser “a través de la eliminación del desperdicio y de las actividades que no añaden valor”.

El directivo ha afirmado, además, que, aunque el precio tiene cada vez más peso en la decisión de compra, el cliente también es más exigente. Desde la institución recomiendan llevar a cabo un diagnóstico para detectar ineficiencias o la posibilidad de reducir costes internos, tener en cuenta el posicionamiento de la marca, qué elementos del producto son realmente prescindibles y aplicar el low cost sólo a aquello que no es valorado por el usuario.