Finalmente, el Ayuntamiento de Palma (Mallorca) ha decidido intervenir en el conflicto entre la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y las empresas de transporte discrecional, representadas por la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Balears (Aviba) y con la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), por los aparcamientos en el Puerto de Palma.

De momento, desde el Consistorio han propuesto una medida temporal, que supone la eliminación de la parada de autobuses del servicio público que se encuentra bajo la Catedral de Palma. El objetivo es que ahí puedan estacionar los autobuses de transporte discrecional para turistas, después de que la APB les haya prohibido aparcar en la Escollera del puerto durante la temporada alta, de tal forma que solo podrán hacerlo los autobuses destinados a los cruceristas.

“El objetivo es atender esta situación para poder ayudar a encontrar soluciones, que pasarán necesariamente por redefinir y concertar espacios”, ha asegurado el teniente alcalde de Movilidad, Toni Deudero. No obstante, el edil es consciente de que la medida “no acaba con el problema, ni mucho menos”. Por ello, se ha creado una comisión de trabajo —formada por las patronales y personal del Ayuntamiento—, que tratará de encontrar una solución definitiva.