El futbolista Cristiano Ronaldo ha utilizado dos paraísos fiscales para proteger sus hoteles, según informa ‘El Economista’. Una empresa de Luxemburgo y un fideicomiso en Jersey (Islas del Canal) fueron usadas por el jugador del Real Madrid para gestionar su participación en los diversos negocios turísticos que ha ido abriendo en los últimos años.

El jugador no figura en ninguno de los dos organismos, pertenecientes a la empresa Private Trustees. Sin embargo, un documento revela que el beneficiario de esta red 'offshore' es él. Se trata de una declaración de accionistas de Private Trustees en la que se asegura que el portugués es el encargado de obtener los beneficios derivados de la posesión de las participaciones en los hoteles.

Ahora, será Hacienda la encargada de comprobar si Cristiano tributó correctamente a partir de 2015 los posibles ingresos de sus negocios hoteleros. Algo parecido ocurrió con sus derechos de imagen, caso en el que la Agencia Tributaria dictaminó que el futbolista había declarado una cantidad sensiblemente inferior de la necesaria.