Cade, regulador de la competencia de Brasil, aprobó el miércoles, con algunas restricciones, un acuerdo entre LATAM Airlines e IAG que incluye a British Airways e Iberia para operar vuelos transatlánticos.

El organismo exige que en la ruta Londres-Sao Paulo las compañías eviten recortes de capacidad en un periodo de siete años y den derechos de aterrizaje a las empresas rivales durante diez. Además, ha pedido que se abran dos nuevas conexiones entre Brasil y Europa y que una de ellas sea a una ciudad distinta a Río de Janeiro o Sao Paulo. 

Latam, que fue fruto de la fusión de la compañía chilena LAN y la brasileña TAM, ha emitido un comunicado en el que señala que confía en que el resto de las autoridades antimonopolio del país analicen y evalúen los beneficios de los pactos JBC (Joint Business Agreement) porque "este tipo de acuerdos forman parte del desarrollo del transporte aéreo para proveer menores precios y mejores servicios, promoviendo el turismo en la región".