Southwest Airlines no levanta el vuelo. Las secuelas por las cancelaciones masivas a finales de año —16.700 vuelos solo entre el 21 y el 31 de diciembre— comienzan a acumularse, ya que tras admitir la aerolínea que ha perdido entre 725 millones y 825 millones de dólares en reembolsos a clientes por los billetes de vuelos cancelados, hoteles, transporte o equipajes extraviados, la compañía aérea se enfrentará a una demanda colectiva impulsada por el bufete de abogados Klein.
Y es que a pesar de que la tormenta Elliot causó estragos en numerosos aeropuertos a finales de diciembre, diversas informaciones apuntan que Southwest se vio afectada estas navidades por otro temporal: un fallo en su obsoleto software. Básicamente, no funcionaba el sistema informático que asignaba una tripulación a cada avión.
"Southwest minimizó o ignoró continuamente los problemas graves con la tecnología que usaba para programar vuelos y tripulaciones, conociendo que se vería más afectada que otras aerolíneas en caso de mal tiempo", defiende la firma legal que ha iniciado una iniciativa a la que se habrían unido numerosos clientes afectados por la anulación de los trayectos en plenas fechas navideñas.
Recoge el medio especializado Travel Weekly que la empresa estadounidense no ha querido realizar comentarios sobre la demanda, afirmando simplemente que ha comenzado a actualizar su sistema de software para evitar futuras problemáticas.
Cabe recordar que Southwest es una de las cuatro principales aerolíneas de Estados Unidos —junto a American Airlines, Delta y United—, siendo la única representante de bajo coste. Asimismo, la compañía ofrece servicios a importantes destinos turísticos de Latinoamérica y el Caribe, como Cancún (México), Punta Cana (República Dominicana) o San Juan (Puerto Rico).