Esta semana se ha celebrado en Argentina la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde se han encontrado los mandatarios de los países de la región. En este marco, los presidentes de Argentina y Brasil, Alberto Fernández y Luiz Inácio da Silva, respectivamente, han recuperado la idea de crear una moneda común para Latinoamérica.

De momento, Argentina y Brasil son los únicos países involucrados en esta nueva moneda, pero serán invitados todos los países latinoamericanos. De esta forma, se pretende impulsar el comercio en la zona, pero también facilitaría los viajes entre países de la región. Por ejemplo, un ciudadano latinoamericano podrá viajar a otro país sin necesidad de divisas, pero también un viajero europeo o estadounidense lo tendrá más fácil para realizar viajes multidestino.

De culminarse este proyecto, supondría la creación de la segunda unión monetaria más importante del mundo, después del euro. Según los cálculos del Financial Times, una nueva unión monetaria que involucrase a todos los países de Latinoamérica representaría alrededor del 5% del PIB mundial —el euro supone el 14%—.

Por el momento, esta nueva divisa no cuenta con un nombre, aunque desde Brasil han propuesto bautizarla como “sur”. “Habrá un estudio para la integración de los mecanismos comerciales. No quiero crear ninguna falsa expectativa: es un primer paso en un largo camino que Latinoamérica debe recorrer”, concluye el ministro de Economía argentino, Sergio Massa.