El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reclamado al Congreso la aprobación de una iniciativa estatal, promovida para acabar con las tarifas engañosas impuestas por las compañías a los consumidores, señalando a hoteles y aerolíneas como segmentos en los que este tipo de prácticas están extendidas. 

El Ejecutivo denomina esta problemática como "tarifas basura", refiriéndose a los costes adicionales que las empresas suman a las tarifas base de los productos ofertados, ya sea añadir costes obligatorios a un paso de cerrar el proceso de compra iniciado, o directamente aplicar gastos injustificados y fraudulentos, según indica el medio Travel Mole

Así, entre otras medidas, se establecería un marco legal que limite la libertad de acción de los negocios en este sentido, tratando de evitar que se cobren tarifas a consumidores que nunca dieron su consentimiento, o que se cobren tarifas obligatorias con poco valor agregado, poniendo la Casa Blanca como ejemplo de esto último las tarifas adicionales de hoteles de "todo incluido", o la asignación de asientos en la compra de vuelos comerciales.