Una gran cantidad de carabelas portuguesas, también conocidas como falsas medusas, han llegado a las playas de Cornualles, en Reino Unido. Incluso se han tenido que alzar las banderas rojas en la playa de Perranporth debido al número de estos invertebrados. También se ha advertido su presencia en la playa de Porthmelon en las Islas Scilly o en Gales, según la Marine Conservation Society.

Estas medusas suelen encontrarse en aguas cálidas, en especial en regiones tropicales y subtropicales y su picadura es peligrosa y muy dolorosa. Se han registrados casos de muertes.

El doctor Peter Richarson ha aconsejado a los bañistas que de ser picados, alejen los tentáculos lo antes posible del cuerpo.

No solo el ser humano sufre las consecuencias. Varias tortugas baulas han sido encontradas en la costa tras ser atacadas por estos invertebrados.