Mucho se habla estos días del turismo de masas en España, especialmente en las Islas Baleares, que antes del comienzo oficial del verano ven cómo sus playas se encuentran ya colapsadas. Esta masificación ha llevado a los ciudadanos al hartazgo, una frustración que ha culminado en una gran manifestación que este sábado ha llenado las calles del centro de Palma de miles de personas.

La Delegación del Gobierno ha cifrado la participación en unas 10.000 personas, mientras que los organizadores estiman que han acudido más de 25.000, según las cifras facilitadas a Diario de Mallorca. Unas cifras que han sorprendido hasta a los convocantes, Banc del Temps de Sencelles, una organización conformada por unas 200 personas. No obstante, otros colectivos, como GOB Mallorca, sindicatos, 'Menys turisme, más vida' o Salvem Mallorca, también han estado presentes. La plataforma Stop Desahucios tampoco ha querido perderse la cita, ya que unos de los principales problemas señalados ha sido la escasez de vivienda.
 


Bajo el lema ‘Mallorca no se vende’, los miles de manifestantes han lanzado diferentes proclamas y también algunas propuestas. Entre ellas destacan sobre todo las relacionadas con la vivienda, como la exigencia de declarar las islas como una “zona tensa” y así regular los precios de los alquileres. También han reclamado una moratoria para los alquileres turísticos o la limitación de la compra de viviendas a personas que no tengan una residencia mínima de 5 años en Baleares.

 

 

Réplicas en otras ciudades


Pero los ciudadanos de Palma no han sido los únicos en salir a las calles. En Sóller —una localidad mallorquina que estos días también ha presenciado una llegada masiva de turistas—, decenas de vecinos se han manifestado en uno de los puntos más céntricos de la ciudad, ante la mirada de los turistas que en ese momento se encontraban en la plaza.

Con pancartas de SOS Veïnats, los residentes de Sóller se han centrado en limitar la promoción turística de la localidad, después de una primavera en la que han batido récords de ocupación.