El Cairo está a punto de dejar de ser la capital de Egipto. Según informa El País, el mariscal Abdelfatá Al Sisi ha puesto en marcha un proyecto faraónico de capital, con el objetivo de descongestionar la actual urbe.

En un vídeo promocional se aprecian decenas de camiones trabajando en las arenas del Sáhara y se divisan las estructuras de algunos de los edificios que constituirán el “barrio administrativo”. El proyecto incluye una veintena de rascacielos, entre ellos uno de casi 400 metros. 

Según los planes del Gobierno, en el segundo semestre del año próximo ya se habrán trasladado las sedes de todos los ministerios, y van a “incentivar” a las embajadas extranjeras para que sigan sus pasos. 

“Va a ser una ciudad totalmente inteligente y completamente segura, con cámaras en todas las calles. De forma, por ejemplo, que en el mismo momento que haya un accidente de tráfico, desde el centro de control, ya estarán mandando una ambulancia”, explica Jaled el-Husseini, un oficial del Ejército. En cuanto al coste, el militar asegura que han puesto 1.300 millones de euros. “Confiamos en que el resto vendrá de inversores extranjeros y egipcios. Pero no existe un presupuesto final definitivo”.

A pesar del optimismo de los gestores del proyecto, los precios de los lujosos apartamentos, que se anuncian con piscina y spa, son prohibitivos para la mayoría de los egipcios. En algunas urbanizaciones el valor de un piso de dos habitaciones supera los 60.000 euros.

En 2021, cinco años después del inicio de los primeros trabajos, está prevista la finalización de buena parte de la obra.