Tras la caída del avión de EgyptAir en el Mar Mediterráneo el pasado 19 de mayo, las autoridades egipcias tendrán que esforzarse “diez veces” más de lo previsto en reactivar su industria turística. Así lo aseguró el ministro de Turismo egipcio Yehia Rashed. El titular de Turismo ha intentado restar importancia al impacto provocado en la imagen de Egipto y aseguró: "los esfuerzos que debemos llevar a cabo ahora son unas diez veces mayores que los que teníamos previstos para recuperar el turismo, pero necesitamos centrarnos en nuestra habilidad para traer los negocios de vuelta a Egipto y cambiar su imagen". Rashed indicó que este incidente no está relacionado con el del avión ruso que cayó derribado en Sinaí no se encuentran relacionados. Además, sostiene que la gestión de la crisis por parte del equipo de EgyptAir debería impulsar la confianza en la compañía aérea y que es muy pronto para calcular el impacto real del siniestro del jueves pasado