Río de Janeiro (Brasil) recuperará —parcialmente— los festejos de fin de año, una decisión que arroja esperanzas para que también tenga lugar el emblemático Carnaval.

Si originalmente la intención del alcalde Eduardo Paes era cancelar cualquier tipo de fiesta por Nochevieja, finalmente ha cedido y permitirá que se lancen los populares fuegos artificiales sobre la famosa playa de Copacabana. No obstante, esta será la única concesión que se realiza: se quedarán fuera de esta celebración, conocida como ‘Réveillon’, las actuaciones musicales en la playa y tampoco habrá un refuerzo del transporte para desincentivar las aglomeraciones.

La semana pasada, Paes había comunicado la cancelación de todos los eventos, debido a la propagación de la nueva variante Ómicron. “Ojalá que no haya que cancelar también el Carnaval”, llegó a afirmar. Ahora, con su cambio de parecer se abre la posibilidad de que se celebre el Carnaval de Río de Janeiro, el más grande del mundo y que consigue atraer alrededor de 7 millones de visitantes. Por el momento, los preparativos siguen adelante.



 

Tal y como informa el diario Correio Braziliense, otras ciudades brasileñas han cancelado las celebraciones de fin de año: Aracaju, Belém, Brasília, Campo Grande, Cuiabá, Florianópolis, Fortaleza, Goiania, João Pessoa, Macapá, Maceió, Manaos, Natal, Palmas, Porto Alegre, Recife, Río Branco, Salvador, São Paulo, São Luís y Vitória.