Elvis Presley sigue moviendo multitudes y prueba de ello es que 650.000 personas peregrinan anualmente rumbo al que fue su hogar durante sus dos últimas décadas de vida: la mansión Graceland, en Tennessee (Estados Unidos).

Tras el fallecimiento del rey del rock, esta finca de más de 137.000 metros cuadrados abrió sus puertas al público a principios de los 80 como un parque temático dedicado a la historia de la música, contando incluso con un hotel en su casa de huéspedes. Gestionado por Elvis Presley Enterprises, se convirtió en una importante fuente de ingresos para sus herederos, pero ahora, sale a subasta entre una fuerte polémica.

Según informa BBC, este jueves 23 de mayo la empresa Naussany Investments subastará Graceland, de la que afirma ser propietaria. Alegan que la hija del cantante, Lisa Marie Presley, solicitó un préstamo de 3,8 millones de dólares, presentando la mansión como garantía, pero este no fue devuelto.

Ahora, Riley Keough, hija de Lisa Marie y nieta de Elvis, mantiene una batalla legal para frenar la inminente subasta. Esgrime que la documentación del préstamo es fraudulenta y que la firma de su madre fue falsificada. De hecho, está prevista la audiencia judicial para este mismo miércoles.

"Elvis Presley Enterprises puede confirmar que estas reclamaciones son fraudulentas. No hay venta por ejecución hipotecaria. La contrademanda que se ha presentado es para detener el fraude", ha afirmado la empresa gestora del legado del rey del rock en un comunicado.