La recuperación turística será desigual en España durante este verano, concretamente, entre los meses de julio y septiembre. Mientras unos destinos están llegando a superar los niveles de demanda de 2019, el año previo a la pandemia, gracias al visitante nacional; otras, más dependientes del turismo internacional, no consiguen remontar los datos.

Las primeras son, principalmente, las comunidades de interior o del norte peninsular, como a España Verde —marca turística formada por Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco—. Sin embargo, otros destinos turísticos, que han basado tradicionalmente su oferta en un turista internacional y dependiente de los touroperadores, como los dos archipiélagos o las costas mediterránea y andaluza.
 

catedral santiago compostela

Catedral de Santiago de Compostela (A Coruña).

A estos destinos costeros también les está influyendo la dificultad en la llegada del turista británico. De hecho, por cada semana de julio sin visitantes ingleses el sector turístico español deja de ganar aproximadamente 540 millones de euros.

Toda esta información se desprende del último informe elaborado por el lobby turístico Exceltur, que también ha abordado las previsiones para los próximos meses. Y aunque todas van en la misma dirección —mayor recuperación para los destinos favoritos del visitante nacional y destinos costeros más lastrados—, sí comienza a vislumbrarse un aumento de la demanda para el cuarto trimestre, sobre todo en el segmento MICE, ya que algunos eventos ya se están posponiendo para finales de año.

Desde Exceltur estiman que, si no se imponen nuevas restricciones a la movilidad durante los próximos meses, el sector puede esperar un cuarto trimestre mejor de lo previsto en meses anteriores, con una caída menor del PIB con respecto a 2019: del -47,5% que se estimaba en abril al -46,9% que se prevé ahora.

Por su parte, José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, ya ha adelantado que en el modelo turístico español, tan dependiente en algunos casos del turista internacional, se producirá una "reestructuración", pero admite que "ese cambio no se puede producir de un día para otro".