La nueva variante de Covid-19, ómicron, ha supuesto una nueva oleada de contagios que han cambiado los planes turísticos de muchas personas durante la campaña de Navidad 2021. En todo el sector de los viajes se han producido “muchísimas cancelaciones de última hora” que han afectado, sobre todo, a los viajes de grupos y los “destinos vacacionales puros”, según ha explicado Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), en una entrevista en exclusiva a Tourinews.

Una vez pasadas estas fechas, el secretario general considera que el alarmismo ha sido excesivo, pero que también es “comprensible”, debido a la dramática experiencia vivida durante el resto de la pandemia. Para 2022, asegura que se está quedando “un escenario maravilloso” y espera que sea un buen año turístico.

Pregunta (P): ¿Qué ha sucedido en el sector del alojamiento turístico durante la campaña de Navidad 2021?

Respuesta (R): Lo que ha sucedido es que ha habido muchísimas cancelaciones de última hora, sobre todo aquellas que estaban organizadas para grupos. Es lo que más ha sufrido porque, hasta la semana pasada, los contactos estrechos de los positivos también se tenían que confinar y, como este brote ha afectado a muchísima gente, siempre había alguien que tenía un problema. Y luego, también ha habido mucha inseguridad. Los viajes individuales o de aquellas personas que iban a visitar a amigos y familiares no han sufrido, pero todo aquello que era en grupo ha desaparecido. Hay mucha gente que por las restricciones ha decidido dejar el viaje para otro momento. Íbamos a tener unas Navidades muy buenas y han sido mediocres, tirando a malas.
 

CEHAT

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P: ¿Las cancelaciones han estado motivadas por el miedo al contagio o por las restricciones?

R: Las dos cosas. El miedo al contagio provoca inseguridad y la gente prefiere cancelar el viaje a contagiarse y tener que pasar la cuarentena fuera de casa. Además, hasta hace poco el confinamiento era de diez días. Y, después, también ha sido porque la gente quería salir y quería moverse. Excepto cuatro comunidades autónomas, todas las demás empezaron a poner restricciones a la hostelería y eso ha hecho que la gente no se mueva.


P: ¿Cuáles han sido los destinos españoles más castigados?

R: Uno de los más castigados ha sido Canarias porque tiene casi un 60% de extranjeros y hemos visto que tanto los ingleses como los alemanes han viajado muchísimo menos porque les han puesto muchas pegas. Algo que no entendemos desde la CEHAT es que, por ejemplo, se exigiera a las familias inglesas que los niños estuvieran vacunados con la pauta completa, cuando en Reino Unido empezaron a vacunar a los menores de 12 años a partir del día 15 de diciembre. Era imposible que tuvieran la pauta completa y eso hizo que todas las familias cancelaran sus viajes. En general, ha afectado mucho a los destinos vacacionales puros y algo menos a las ciudades, aunque Madrid y Barcelona, por ejemplo, pensaban tener más de un 80% de ocupación y no han llegado al 60%. Esta diferencia es importante porque con un 60% pierdes dinero y con un 80% cubres gastos y ganas.
 

Ramón Estalella dest

Ramón Estalella dest

 

 

"Íbamos a tener unas Navidades muy buenas y han sido mediocres, tirando a malas"


P: ¿Y qué destinos se han visto menos afectados en esta situación, aparte de las ciudades?

R: El turismo rural de corta estancia cerca de las ciudades y también aquellas ciudades que son normalmente receptoras de personas procedentes de grandes ciudades. Por ejemplo, la costa de Cádiz, a la que se desplaza mucha gente de Sevilla. Esos sitios donde la gente puede llegar en coche desde las grandes ciudades y que les permitía cambiar sus planes de un momento para otro. Todos aquellos que suponía coger trenes o aviones se ha visto muy muy afectados. En las compañías aéreas, por ejemplo, los precios se pusieron muy altos y en el último minuto se bajaron porque se daban cuenta de que no vendían plazas. En los hoteles, en cambio, no se han producido grandes descuentos de última hora porque han pensado que no iban a conseguir más personas por el hecho de bajar un 20% los precios y eso podía afectar a aquellas personas que habían reservado con más antelación. Con lo cual, no me equivocaría diciendo que sí hemos notado un 30% menos de lo que esperábamos por la última hora.

P: Nuevas olas de Covid, aumentos de costes, del precio de los suministros… ¿Hay más factores en esta tormenta perfecta?

R: Yo creo que uno de los factores más importantes es la inseguridad provocada por las propias administraciones públicas. Primero, las diferentes medidas según la comunidad autónoma, como si el virus conociera de fronteras. Luego, la falta de conocimiento de cómo iba a afectar esta variante, aunque eso es comprensible. Con los últimos datos del Ministerio de Sanidad estamos viendo que, aunque hay muchísimos contagiados, la cifra de fallecidos no es tan alta como en las olas anteriores. Pero eso lo sabemos hoy, no lo sabíamos hace 15 días. Con lo cual, pensaron que iba a haber colapsos hospitalarios y hemos visto que lo que ha habido ha sido un colapso para hacerse test, simplemente. Si esto lo hubiéramos sabido hace un mes, posiblemente no hubiéramos tenido el problema que tenemos hoy. De forma que esto ha afectado mucho y la tormenta perfecta la completa la dispersión de medidas tomadas por diferentes comunidades y, sobre todo, tomándolas con 24 horas de antelación, que hace que se produzca inseguridad en el viaje.



 

P: ¿Hemos sido excesivamente alarmistas ante una cepa muy contagiosa, pero más leve que las anteriores?

R: Todo parece indicar que sí, pero también hay que entender que no se sabía qué iba a pasar. Hasta ahora, habíamos tenido un drama con el Covid: personas fallecidas, UCIs llenas, hospitales saturados… Eso era lo que conocíamos. Ahora creo que hemos sido excesivamente alarmistas, optando por un criterio de prudencia, pero yo lo comprendo. No vamos a pedir responsabilidades a nadie porque los resultados de esta última ola los sabemos hoy, pero no lo sabíamos hace un mes.

P: ¿Qué se espera para 2022?

R: Muchísima esperanza en que va a haber un gran porcentaje de gente vacunada y vamos a aprender a convivir con el virus igual que convivimos con la gripe o con otras enfermedades que hay. La demanda existe, la gente tiene muchísimas ganas de viajar, la economía no va tan mal, hemos visto los últimos datos del paro… Todo parece indicar que se está quedando un maravilloso escenario para 2022. Esperemos que esto no cambie ni que aparezca una nueva variante peor o lo que sea. Si eso no sucede, vamos a tener un buen año turístico, seguro.