El Impuesto de Turismo Sostenible que entra en vigor el 1 de julio en Baleares sigue generando controversia en el sector. Una de las voces más críticas desde que se anunció la intención del Gobierno Balear de recuperar este impuesto suprimido en 2003 es la de la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Inmaculada De Benito. Esta semana, en el programa Bungalow 103, la dirigente empresarial ha considerado que los argumentos de quienes defienden la implantación de la ecotasa "no son razonables" y ha abogado por "ser competitivos en términos modernos", rechazando que sea una cuestión tan simple como apuntan algunos. Además, De Benito ha sentenciado que "es un impuesto injusto cuyos fines aún no están bien definidos".

La presidenta de la FEHM también ha incidido en el perjuicio que las tasas turísticas generan tanto en los destinos urbanos como en los de sol y playa. A su juicio, estos últimos quedan ligeramente más perjudicados por las connotaciones de su comercialización. Según ha explicado, "es mucho más traumática porque se trabaja a través de intermediarios y se ataca al factor precio". De Benito ha añadido, durante su participación en el programa, que "se acciona una palanca sin mover ninguna otra que compense los daños que pueda generar", por lo que ha lamentado que se perderá competitividad y habrá consecuencias a medio y largo plazo.

Por último, la portavoz de los hoteleros mallorquines ha confirmado que trabajan para adecuarse a este nuevo reglamento y para que su adaptación sea lo menos problemática posible, evitando que el cliente tenga ningún tipo de percance. Sin embargo, ha recalcado que siguen estudiando "todas las vías jurídicas a su alcance" para recurrir este impuesto.