Eduardo Zamorano Cruz cederá en enero de 2024 el testigo de la dirección general de DER Touristik España, tras cinco años en el puesto, poniendo con esta decisión punto y final a su carrera activa.

El anteriormente director general en Coming2 (Grupo Piñero), TUI Spain, Smilo Destinatination Management o Viajes Astral, ha hablado con Tourinews, explicando como afronta esta nueva etapa de su vida.

Pregunta (P): Es difícil elegir, pero ¿qué momento de su carrera destacaría? 

Respuesta (R): Puedo hacer una lista muy corta de las cosas con las que no me quedo, como la Primavera Árabe —teníamos oficina en Egipto y Túnez—, la crisis del Covid y alguna que otra cosa más; pero quedarme me quedo con todo, si no, no estaría aquí, me hubiera retirado antes. Me quedo con el día en que empecé a trabajar en serio en Madrid; que fue el principio de todo; y me quedo con estos últimos meses, que están siendo muy intensos. Yo pensé que los últimos seis meses iban a ser un poquito de paseo, pero ¡qué va!, no paro de viajar porque tengo a mi sustituta allá y estamos todo el día para arriba y para abajo corriendo. 

P: ¿Cambiaría alguna de las decisiones que ha tomado? 

R: Pues no, la verdad no cambiaría nada. Entre tú y yo, tengo que decir que estudié turismo para ser hotelero y no he trabajado en un hotel en mi vida, pero, aun así, no me arrepiento. Igual de hotelero me hubiera ido muy bien y hubiera sido feliz, pero como agente de viajes receptivo, que es lo que he hecho toda la vida y muy feliz. 

P: ¿Va a poder separarse del turismo? 

R: Activamente sí, pero pasivamente no. Es decir, que activamente lo dejo el 1 de febrero… cuidado que me puede oír aquí mi mujer [risas]. Pero bueno, siempre habrá algo que hacer.

P: Como ir de viaje…

R: Eso sí, exacto. Ahora vienen los viajes para conocer. Hasta ahora, los viajes eran todos de trabajar y volver… Habré estado en Estocolmo unas 300 veces, porque estuve trabajando con el touroperador escandinavo Ving Resor; sin embargo, no te sabría guiar por la ciudad, no conozco nada más que cuatro hoteles y ya está. Berlín, lo mismo. En Londres es el único en el que puedo manejarme, pero los demás es trabajo, trabajo, trabajo. Entonces ahora llegará el momento de placer.

P: ¿Cómo animaría a alguien joven para iniciar ese mismo viaje?

R: Esta profesión te va entrando poco a poco, yo no soy de los que creen que lo llevas en la sangre. Habrá gente que sí, porque le viene de familia, pero, en mi caso, ni mi padre ni mis hermanos estaban vinculados con el turismo nunca. Yo empecé porque quería ser hotelero, porque me gustó, porque leí un libro sobre hoteles y vi no sé qué en una película. Me gustó y decidí que quería ser director de un gran hotel. Me equivoqué evidentemente. Pero yo creo que vas cogiéndole cariño. El otro día lo hablábamos: los que han estudiado turismo tienen algo más porque quieren hacer eso, los otros han llegado por casualidad y luego les ha gustado.