La Generalitat de Cataluña ha decidido aplazar la entrada en vigor de la subida de la tasa turística, inicialmente prevista para este jueves 1 de mayo. En lugar de regular el incremento a través de un decreto ley, el Ejecutivo autonómico ha decidido tramitarlo a través de un proyecto de ley que debe ser aprobado por el Parlamento. Con ello, pretende lograr mayor seguridad jurídica.
La consejera de Territorio y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, explicó que la tramitación como proyecto de ley introduce una "inseguridad jurídica" si la entrada en vigor se mantenía para el 1 de mayo, antes de su convalidación y aprobación definitiva por el Parlament.
Esta decisión ha sido recibida con alivio por la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur), que se había opuesto frontalmente a la subida, calificándola de "ejemplo más de criminalización del sector y de falta de diálogo". Apartur ha solicitado al Govern que la tramitación como proyecto de ley sirva para establecer un aumento "progresivo" de la tasa, con "tarifas equitativas y justas" que distingan entre municipios y contribuyan a la desestacionalización del turismo.
La asociación considera que el retraso en la entrada en vigor atiende a la "necesaria seguridad jurídica" y confía en la posibilidad de introducir enmiendas al proyecto de ley durante su debate parlamentario.