Tal y como habían anunciado previamente, Turismo Islas Canarias ha lanzado un nuevo Fondo de Desarrollo de Vuelos (FDV) para incentivar la conectividad hacia el Archipiélago con el foco puesto especialmente en la isla de La Palma, que no ha conseguido recuperar la conectividad perdida durante la pandemia como consecuencia de la erupción de 2021.
En concreto, 24 de las 62 potenciales rutas que se quieren captar con las subvenciones, tienen como destino la Isla Bonita. Con esta iniciativa se pretende mejorar considerablemente los datos de conectividad que este verano se encuentran hasta un 24% por debajo de 2019, mientras que para el invierno estos datos mejoran notablemente, con un 10,5% por encima.
En concreto, se quiere animar a las aerolíneas a que establezcan nuevas rutas aéreas regulares y directas —hasta un total de 24— desde aeropuertos de Alemania, Bélgica, Suiza, Austria, Islandia, Hungría, Francia, Reino Unido, Escocia, Noruega, Finlandia, Suecia, Italia, Rumanía y Polonia.
Estados Unidos y Canadá
El programa recoge la posibilidad de que las aerolíneas opten a doce nuevas rutas para Lanzarote y otras doce para Gran Canaria, ocho para Tenerife y seis para Fuerteventura.
El foco está puesto en captar vuelos desde Estados Unidos y Canadá, países que cuentan con siete potenciales nuevos trayectos. Y es que, explican, el turista norteamericano interesa mucho al destino al tener un mayor poder adquisitivo, contratar sus servicios directamente con las empresas de las Islas y mostrar un gran interés por los paisajes y la identidad del archipiélago.
Los detalles
La subvención se concederá a una única aerolínea por cada ruta convocada. Las compañías tienen un mes para presentar sus solicitudes a esta convocatoria, que se lanza en régimen de concurrencia competitiva. Si transcurrido dicho plazo no se presentara ninguna compañía aérea, se procederá a la ampliación automática por un periodo de cuatro meses adicionales para la presentación de solicitudes, que se valorarán y otorgarán por orden.
El importe de cada ruta se calcula teniendo en cuenta la temporalidad, es decir, si tiene carácter anual o estacional, así como el número de frecuencias semanales y la distancia desde el aeropuerto de origen. El nuevo trayecto deberá estar disponible para su venta antes del 31 de diciembre de 2025 y la duración máxima de la ayuda será de dos años.