Mogán comenzará a aplicar en enero de 2025 la denominada Tasa por Prestación de Servicios y la realización de Actividades derivadas de la Acción Turística y la Obligación de Sostenibilidad (TATOS). La iniciativa, que había sido anunciada el pasado mayo, se llevará al Pleno municipal el próximo día 12. 

La alcaldesa Onalia Bueno afirmó, al presentar la medida, que no existen en nuestro país precedentes de una tasa como la que se presenta, haciendo referencia a que de momento solo se aplican impuestos autonómicos en Baleares y Cataluña que gravan la pernoctación turística y que han sido aprobados por sus Gobiernos regionales

“Las Administraciones locales no podemos aplicar un impuesto a la pernoctación, pero sí una tasa por la prestación de servicios públicos, tal y como nos avala la Ley de Haciendas Locales en su artículo 20”, expuso, incidiendo que además al tratarse de una tasa y no de un impuesto esta tendrá un “carácter finalista”, es decir, que lo que se recaude se destinará en su totalidad a la financiación de actividades, servicios o infraestructuras de las zonas turísticas, y a la promoción del destino. 

Bueno señaló que esta tasa nace del “hartazgo de tener que soportar el sobreesfuerzo económico” que tiene que realizar la Administración local “para mantener los servicios, espacios públicos e infraestructuras turísticas en unas óptimas condiciones. Y además ser capaces de crear nuevos y adaptarnos a las demandas y preferencias de los y las turistas para continuar siendo un destino competitivo. Todo ello, conservando y mejorando también las zonas residenciales”.

En ese sentido, hizo referencia a que los beneficios que genera el turismo —un 35,5 del PIB del Archipiélago y un impacto de 20.000.000 euros en 2023— no revierten en los municipios turísticos. “Esta situación nos lleva a que estemos infra financiados” apuntó, afirmando que Mogán ha decidido dar “un paso firme para buscar financiación extra” que permita “reducir o acabar con el déficit presupuestario derivado de la acción turística”.