El pasado 27 de septiembre se celebró el Día Mundial del Turismo. Con motivo de este hito, Ignacio Vasallo, periodista y fundador de Turespaña, reflexiona en una entrevista con Tourinews sobre el papel del turismo como un elemento transformador de la sociedad. “Uno de los factores de democratización más importantes”, dice en el caso de España
Asimismo, como periodista hace una valoración de los medios de comunicación especializados en el sector, tanto nacionales como internacionales, y explica los aportes de las empresas españolas a la industria.
Pregunta (P): ¿Cuándo se instauró el Día Mundial del Turismo?
Respuesta (R): Fue poco después de la implantación en Madrid de la Organización Mundial del Turismo (OMT), pudo ser perfectamente en el 79 o en el 80. No me acuerdo ahora exactamente, pero es alrededor de esas fechas.
(P): ¿Cree que fue el auge de la industrialización del turismo uno de los condicionantes para que la OMT designara un Día Mundial del Turismo?
(R): Sí, en Estados Unidos casi cada día del año es un día dedicado a alguien o algo. Entonces era muy extraño que una entidad como la que rodea al Turismo no tuviera su día. No solamente la industrialización, sino el peso que ya en los años 70 tenía desde el punto de vista económico y también social, y de transformación de las sociedades. Naturalmente que había una necesidad de declarar un día del turismo, frente a la cantidad de días que hay dedicados a otras cuestiones mucho menos importantes, así que bienvenido.
(P): Usted comentaba que la OMT se implantó en Madrid...
(R): Antes de la OMT existían organizaciones internacionales con cometidos más o menos parecidos, pero la primera vez que se crea la OMT, se crea Ginebra (Suiza) e inmediatamente cuando esta busca su sede se implanta en Madrid, que es la primera y única sede que ha tenido la OMT. La OMT nunca ha estado en ningún otro país.
Ignacio Vasallo fue quien consiguió el logo para la Marca España por parte de Joan Miró.
(P): Desde el punto de vista conceptual o filosófico, ¿qué se celebra el Día Mundial del Turismo?
(R): Yo creo que es una oportunidad para que la gente vea que el turismo no es solamente un proceso económico, frío y distante, sino que también es una generación de puestos de trabajo… y eso es importante. Pero también es algo más al margen de los aspectos comerciales. Es un elemento de transformación de la sociedad, para bien o para mal. Eso es lo que tenemos que decidir entre todos y tenemos que ayudar a que sea a mejor.
(P): ¿A qué se refiere?
(R): Por ejemplo, cuando empezó el turismo de masas en España en los años 60, los bikinis estaban prohibidos en la playa, la Guardia Civil venía a llamar la atención a las chicas francesas que estaban en bikini. La sociedad española tuvo que elegir: o queríamos turismo o manteníamos del estado statu quo, y evidentemente ganó el turismo. Ya no había guardias civiles suficientes para llamarles la atención, ni para controlar todos los libros prohibidos que pasaban la frontera. El turismo ha sido uno de los factores de democratización más importantes que ha llegado a España. Eso hay que tenerlo en cuenta porque igual que tiene ese factor tan positivo, como ha sido para nosotros, puede tener también consecuencias negativas.
(P):¿Podría poner un ejemplo de esas consecuencias negativas?
(R): Debemos ser capaces de entender que, igual que el turismo transformó la sociedad para bien en los años 70, en ciertas zonas turísticas, cuando hay un desarrollo incontrolado y excesivo, transforma la sociedad ahora en sentido negativo. La transforma en un sentido negativo porque, por ejemplo, echa a los pueblos indígenas de sus lugares de habitación habitual y son sustituidos por gente que no tiene ningún apego especial al territorio en el que se instalan. Para ellos es un lugar de disfrute, lo cual es muy comprensible, y nosotros nos aprovechamos de ello, pero se produce una transformación negativa de la sociedad. El cambio puede tener ambas vertientes, creo que es un asunto en el que pueden indagar un poquito más los medios. Ya existen medios especializados en turismo, que antes no existían.
Playa de Benidorm (Alicante) en los años 60. | Foto: Biblioteca de la Facultad de Empresa y Gestión Pública Universidad de Zaragoza (CC BY-SA 2.0)
(P): En este sentido, ¿cómo valora, en general, la información turística de nuestro país?
(R): Pues le doy una buena valoración. Veo que, de los periódicos y las revistas turísticas que hay, cada uno tiene su marco y eso está bien. Nos faltan todavía —pero llegará porque vamos por ese camino— los profundos estudios sobre la industria y las relaciones de este sector con el resto de los sectores económicos, algo que sí tiene lugar en la prensa británica, de la que todos hemos aprendido mucho porque allí la industria turística tiene 150 años, no 60 o 70 como en España. Se ha avanzado muchísimo en estos 12 o 15 años, Tourinews en los últimos 8, que han cumplido recientemente, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Hemos tenido un sector turístico que ha ido a rebufo de lo que han hecho ingleses y alemanes, ellos comenzaron con la industria turística en España, compraban habitaciones de hotel, conseguían cupos y, a cambio de eso, financiaban la construcción de hoteles. Por ejemplo, los Riu, los Meliá, estos grandes, captaron desde el comienzo cuál era la situación y tomaron un papel mucho más activo y así se han convertido en líderes mundiales del turismo vacacional. Creo que es una lección que tenemos que aprender: hay que ser activos y no esperar a que otros nos hagan el trabajo. Esa es la situación, lo hemos ido aprendiendo, pero tenemos que seguir avanzando.
(P): Así es, y además, creo que no solo tenemos que reaccionar a lo que hace el exterior, sino también arriesgarnos a innovar y que ellos se copien de nosotros.
(R): Bueno, en bastantes aspectos ya nos copian. La eficacia del sistema turístico español de nuestros hoteles vacacionales es la mejor del mundo, es así de sencillo. Iberostar, RIU o Meliá son las cadenas hoteleras con la mayor eficacia del mundo, en lo que es relación calidad-precio, del mercado vacacional. Hay un montón de innovaciones, por ejemplo, el buffet turístico —que antes de esto se consideraba de segunda categoría— fue implantado por nuestras cadenas hasta llegar a todo lo que es el ‘todo incluido’, que no se inventó en España, sino en Jamaica por razones de seguridad, pero que aquí se implantó de una manera tremendamente eficaz.
