Juan Ortigüela, un empresario madrileño presidente y copropietario de Ares Capital, que opera bajo la marca Aerocity, podría convertirse en el máximo beneficiario de la guerra entre los taxistas y las plataformas tecnológicas de transporte como Uber. 

Ortigüela tiene presentadas peticiones para que se le otorguen miles de licencias VTC en Madrid y Barcelona. Cuando se aprueben representarán una fortuna, pues permitirán crecer al sector, hasta ahora muy acotado.

 Antes de Uber, las licencias VTC estaban vinculadas al transporte punto a punto con chófer y coches de lujo, donde el empresario había operado siempre. Por ello, a través de Ares Capital y otras compañías que controla, tiene más de 1.000 licencias pedidas en Barcelona y más de 2.000 en Madrid.

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Si las tasas para obtener una licencia de este tipo oscilan entre los 35 y los 40 euros, se pueden revender a empresas como Cabify por 30.000 y, en concreto, en Madrid y Barcelona pueden llegar hasta los 70.000 euros. Estas ventas aportarían a Ortigüela unos beneficios de 60 millones de euros en estas dos ciudades. 

Además, después del triunfo del sector del taxi ante la Justicia Europea las licencias VTC se han revalorizado aún más. 

Según fuentes del sector, el empresario está vendiéndolas poco a poco para generar expectativas y mantener los precios altos. También se especula que las más de 80 licencias que Cabify tiene en  Barcelona provienen de Ortigüela.