Según ha informado recientemente el canal televisivo NBC News de Arizona, el pasado 5 de marzo se perdieron las cenizas de una joven fallecida en un vuelo de American Airlines que cubría la línea entre Baltimore y Tucson. 

Tal y como relata Iddy Pierre-Canel, madre de la difunta, antes de embarcar en el vuelo un operario de la compañía la obligó a facturar su equipaje. Aunque ella asegura haber informado a la aerolínea de que la bolsa de viaje contenía las cenizas de su hija y prefería llevarla consigo en cabina, finalmente los responsables de la puerta de embarque de American se la quitaron y la facturaron en bodega, asegurándole que sería el primer bulto en aparecer en la recogida.

 Al aterrizar en Arizona, Pierre-Canel no encontró la bolsa con las cenizas por ninguna parte.
“Cuando facturamos bultos en la puerta de embarque, siempre les pedimos a los pasajeros que saquen y lleven consigo cualquier objeto de valor o documento”, han asegurado fuentes de la compañía en un comunicado. “De haber sabido que la bolsa portaba las cenizas, le habríamos pedido que las sacara de ahí o le habríamos hecho un hueco en cabina. Lamentamos profundamente haber extraviado el equipaje y sentimos mucho la terrible pérdida de la señora Pierre-Canel”.

19 largos días más tarde, la compañía por fin fue capaz de localizar el equipaje perdido y pudo devolvérselo en su integridad a Iddy Pierre-Canel que, sin embargo, ha decidido querellarse contra la aerolínea, a la que reclama una indemnización de diez millones de dólares (9,12 millones de euros).