La industria turística de República Dominicana despide a una de sus figuras más entrañables, Kim Beddall. Guía, conservacionista y pionera de las excursiones para el avistamiento de ballenas en la bahía de Samaná, Beddall falleció tras permanecer ingresada en el centro médico Cedimat por complicaciones estomacales. La noticia ha provocado una oleada de mensajes de despedida en sus redes sociales, donde colegas, turistas y amigos han recordado su legado.

Nacida en Pickering, Ontario (Canadá), Beddall llegó a Samaná en la década de los ochenta y, en 1993, dio un impulso a la observación de ballenas jorobadas como atractivo turístico con su empresa Whale Samaná. Posteriormente, la bahía de Samaná se ha convertido en uno de los diez mejores lugares del Atlántico Norte para avistar esta especie en peligro de extinción Y es que cada año, entre enero y marzo, la zona acoge a más de 3.000 ejemplares durante su ciclo de reproducción.

Su iniciativa no solo ha atraído a miles de visitantes internacionales, sino que también ha posicionado a República Dominicana en el mapa global del ecoturismo. Beddall apostó por un modelo de turismo responsable, centrado en la educación ambiental y la preservación de los mamíferos marinos, lo que generó un impacto económico y social significativo en la región.

Cada temporada, Beddall no solo ofrecía excursiones con un espectáculo natural único, sino que también concienciaba sobre la importancia de proteger a las ballenas y su hábitat.

Con su fallecimiento, Samaná pierde a una embajadora de su riqueza natural y a una defensora apasionada de la fauna marina. Desde Tourinews trasladamos nuestro más sentido pésame a sus familiares, allegados y compañeros.