A pesar de que la Justicia haya aprobado la convivencia de ambas actividades, la violencia de los taxistas hacia los conductores de Uber en el Caribe mexicano continúa su escalada. Sin embargo, en Isla Mujeres la situación se ha descontrolado hasta el punto de que un taxista ha confundido un coche particular con un Uber y ha llegado a amenazar a los turistas que lo ocupaban.

Según han denunciado las propias víctimas a través de redes sociales, los turistas se encontraban hospedados en el RIU Costa Mujeres y llamaron a un amigo para que les viniera a recoger con su coche. Cuando subieron al vehículo, un taxista se les acercó y comenzó a increparles y a amenazarles.
 


Tras varias amenazas, el taxista se marchó y cuando los turistas salieron a la carretera que lleva a Cancún volvió para perseguirles. A este se sumaron otros compañeros, que siguieron al vehículo particular durante 30 minutos e incluso llegaron a bloquearles el paso. Fue entonces cuando los ocupantes decidieron llamar a la policía.

“Estoy muy asustada por lo que está pasando. Salimos del hotel RIU Costa Mujeres y llamamos a un amigo porque voy a trabajar a Cancún. Nos paró un taxista y nos dijo que nos bajáramos del Uber, pero era un amigo. Y nos empezaron a amenazar, que enseñáramos fotos, que les diéramos los teléfonos. Yo le dije a mi amigo avanza y los dejamos ahí. Más adelante nos emboscaron alrededor de 20 taxistas, nos pararon, todos eran color vino tinto”, ha narrado una de las turistas visiblemente afectada en declaraciones recogidas por Canal 10.