Un joven de 26 años tendrá que ingresar voluntariamente en prisión, tras declararse firme la sentencia que le condena a dos años de prisión por defender a una mujer de un ladrón, a quien le asestó un puñetazo cuyos efectos le provocaron días después la muerte.     

Según ha informado El Español, los hechos ocurrieron a las 7.45 horas del 8 de febrero de 2015, en la localidad turística de Fuengirola (Costa del Sol). El joven acababa de salir del trabajo cuando escuchó los gritos de una mujer, que procedían de un callejón sin salida. Se trataba de una camarera de piso del hotel Las Palmeras, que estaba tirada en suelo rodeada por dos personas. Una de ellas le golpeaba con violencia, mientras que la otra huyó con su bolso. 

Ante esta escena, el chico corrió tras el ladrón, quien le golpeó fuertemente en el hombro. En defensa propia, le asestó un puñetazo, lo que provocó que el caco cayera redondo al suelo y se diera un fuerte golpe en la cabeza. Finalmente, el ladrón murió a los dos días por un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral. Su cuadro médico se agravó debido a la cantidad de drogas y alcohol que había consumido.

A este respecto, el abogado del joven, Alfredo Herrera Rueda, manifestó en declaraciones al diario citado que estaba “enfadado” con los jueces, “con la imagen que están dando a la sociedad”. “Él (el acusado) está hundido, su buena acción ha tenido unas consecuencias nefastas”. Una acción que la camarera de piso aseguró que “agradecerá toda la vida”, en el juicio.

El chico también fue condenado a abonar una indemnización de 180.000 euros, de la que le quedan por pagar 174.000 euros, “con apercibimiento de proceder a la vía de apremio en caso de impago”.