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Países Bajos quiere limitar los vuelos vacacionales

El Gobierno de Países Bajos quiere poner fin al crecimiento de vuelos vacacionales desde el aeropuerto de Schiphol/Ámsterdam.

El diario Volkskrant asegura tener un documento sobre la Política de Aviación de la nación para 2020-2050. En él se planea poner un límite al crecimiento del principal aeropuerto neerlandés con el fin de reducir las molestias a los residentes locales y controlar la emisión de efectos invernaderos.

En concreto, tras 2020 el aeropuerto solo podrá alcanzar las 540.000 operaciones al año (aterrizajes y despegues), lo que supone 40.000 más de las que tiene actualmente. Estas operaciones adicionales permitidas tendrán que cumplir ciertos requisitos como contribuir a la economía holandesa y no podrán ser utilizados para generar capacidad extra a destinos vacacionales de ‘sol y playa’.

Un problema para el sector turístico

Estas intenciones gubernamentales suponen todo un problema para el sector turístico, tal y como ha asegurado a Trav Magazine Frank Oostdam, presidente de la Asociación Holandesa de Agencias de Viajes (ANVR).

"Es una pena que este concepto se haya filtrado, porque todavía estamos totalmente comprometidos con las consultas al sector de la aviación", explica Oostdam. "Esta visión es vino viejo en bolsas nuevas. Esto no hace justicia a las necesidades de movilidad del consumidor y discrimina a los vuelos directos desde Schiphol en beneficio del transporte de conexión". En concreto critica que “el enésimo vuelo a Frankfurt no agrega nada” porque lo9s pasajeros extranjeros con vuelos de conexión apenas aportan el valor de consumo de una taza de café, mientras que un turista que va a Gran Canaria anualmente agrega mucho más: “el 30% del viaje  se queda en los Países Bajos, una contribución anual de 8 mil millones de euros a la economía holandesa”.

Considera que la política de aviación debería recompensar la sostenibilidad y dar prioridad a los aviones más limpios y más eficientes

Por su parte, el director ejecutivo de Corendon, Steven van der Heijden, cree que esta nueva regulación del sector "será muy desventajosa para las empresas de vacaciones".

 

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