La debilidad de la libra esterlina ha encarecido los precios de hotel para los británicos que han viajado al extranjero. Según un estudio de Hotels.com, los viajeros de Reino Unido pagaron más por sus estancias en el 90% de los 100 destinos más populares.

Los británicos pagaron una media de 115 euros por habitación en 2016, comparado con los 105 euros que pagaron en 2015.

La alta demanda en los destinos seguros y que tradicionalmente han atraído a los turistas británicos, como España, también ha influido en que los sajones hayan tenido que pagar más por sus vacaciones. Los destinos donde los precios por pernoctación crecieron más fueron Dublín, Barcelona, Madrid, Tenerife y Copenague.