En la era de las instantáneas todo es susceptible de ser inmortalizado, hasta lo que se come. Ya sea en un restaurante de lujo o en un chiringuito de playa, siempre hay un momento para fotografiar y compartir con amigos y familiares el arte culinario del que estamos disfrutando.

En ‘Pez Playa’, el restaurante del hotel ME Mallorca, de la hotelera Meliá, han sabido aprovechar la ‘fotomanía’ para crear el primer local instagrameable. Un nada discreto póster recibe a los comensales invitándolos a comprobar el estado de las baterías de sus teléfonos. Un cinco por cierto no es problema. Nadie se quedará fuera con cara de desconcierto. En la recepción cargarán los móviles gustosamente y, una vez listos para entrar en acción, los camareros proceden a la entrega de unas instrucciones de uso, ideadas para que los usuarios saquen el máximo partido a las fotografías, grupales o individuales, de la comida que se les va a servir.

La luz tampoco es un inconveniente pues cada mesa está perfectamente iluminada para que el cliente saque la foto perfecta. Además, se ofrecen algunos consejos útiles como poner una copa de vino o un coctel a medio llenar, y que aparezcan objetos personales como unas gafas de sol o cualquier otra cosa que aporte color, como algún elemento decorativo de la propia mesa.

Este restaurante mallorquín, pionero en la experiencia de subir fotos de los platos a Instagram, premia la actividad en las redes sociales invitando a los comensales al postre. Lo único que hay que hacer es subir una foto con el hashtag #ilovepezplaya y todos los que ocupan la mesa podrán disfrutar gratuitamente de un postre, elaborado por los expertos del que se autodefine como único restaurante instagrameable de España.