La Asociación Profesional de Alojamientos de Uso Turístico (Prohut), que congrega a propietarios barceloneses de bloques completos destinados a esta actividad, está en vuelta en al menos dos presuntos casos de corrupción. Joan Sureda, su vicepresidente primero, ha sido mencionado en conversaciones grabadas del caso ITV, en el que Oriol Pujol Ferrusola, ex secretario General de Convergencia Democrática de Cataluña, está imputado por adjudicaciones ilegales. Además, Álex Ros, que es socio del presidente Ezequiel Salzberg, ha sido imputado por diez delitos en el caso Manga, que investiga adjudicaciones opacas en el entorno de CDC.

Directivos del sector han explicado que Álex Ros es, en concreto, director general de Aspasion Short Rentals, empresa del presidente. Además, en cuanto a Joan Sureda, fuentes del sector añaden que tiene un rol clave como mano derecha del presidente de la patronal. Desde su nacimiento, Prohut no ha gozado de muy buena fama entre los profesionales del sector vacacional. Según fuentes cercanas a ella: “Desdeña la vía vecinal para generar políticas municipales positivas con los apartamentos para turistas. Ponen cuotas de entrada muy altas para los grandes propietarios y prefieren hacer de lobby. Su interlocución con el sector es mala".

La patronal intentó hacerse con otra pequeña del sector: Apartur. Sin embargo, la oposición de los socios con derecho a voto lo impidió. Ante esto, añaden: "No es un caso único. En otras regiones de España, los grandes propietarios han hecho lo mismo: crear una gran patronal y arrogarse el derecho de interlocución con la Administración. A menudo, estas pseudopatronales tienen enlaces con los hoteleros".