Pese a los esfuerzos de las autoridades para que emplazamientos de Mallorca dejen de estar ligados al concepto de “turismo de borrachera”, aún queda mucho trabajo que hacer. Prueba de ello son las imágenes de Playa de Palma que han circulado en este fin de semana y que han llegado incluso a la prensa alemana.

El diario ReiseVor9 se hace eco de que entre 7.000 y 10.000 personas —muchos de ellos turistas jóvenes— se aglomeraron en la zona durante la madrugada del sábado al domingo. “Casi nadie se preocupo por la obligación de llevar máscaras o por la prohibición de consumir alcohol en la calle”, sentencian.

Desde el medio germano añaden que un gran contingente de la policía local con apoyo de la Policía Nacional no pudo disolver a los grupos hasta pasada la medianoche.


 

Desde la Asociación Hotelera de Platja de Palma consideran que estos comportamientos empeoran la imagen de la isla y echan por tierra los esfuerzos realizados por relanzar el destino para un turismo más familiar.

Isabel Vidal, presidenta de la patronal, reveló en entrevista con IB3 Ràdio que se le cae “el alma a los pies” al ver dichos comportamientos que se repiten desde el 3 de junio, fecha en la que se eliminó el toque de queda en Baleares.

Por su parte, el alcalde de Palma, José Hila, ha anunciado un endurecimiento de los castigos para los que incumplen la normativa municipal que impide beber en la calle.