En estos momentos, la Justicia investiga un presunto fraude llevado a cabo por la Policía Nacional en el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote, que podría acabar en el peor de los casos con el cierre del recinto como puesto fronterizo del espacio Schengen (zona que permite la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea a lo largo de 27 países del continente). Esta situación daría al traste con la llegada directa de turistas de Reino Unido, principal mercado emisor para la isla.

Canarias Ahora ha tenido acceso a la denuncia presentada por un agente de la Policía Nacional en los juzgados de Arrecife, en la que acusa al cuerpo de seguridad de haber inflado el número de funcionarios operativos en el aeropuerto lanzaroteño, con el objetivo de superar la evaluación de la Comisión Europea que supervisa el cumplimiento de las condiciones establecidas en el Código de Fronteras Schengen.
 

 Desde la Jefatura de la Comisaría de Arrecife parece que se organiza un plan de engaño o fraude a los evaluadores”, señala la denuncia


En este caso, el recinto aeroportuario había suspendido esta evaluación el pasado 2022. Por ello, la Bruselas trasladó a España una serie de recomendaciones para subsanar las deficiencias que se habían detectado. En el caso de Lanzarote, el documento ordenó aumentar de forma urgente el personal encargado de realizar inspecciones fronterizas en el aeropuerto a viajeros de países que no pertenecen a la UE.

La denuncia presentada el pasado 2 de agosto asegura que estas medidas no se llevaron a efecto “en ningún momento”. “No solo no se cumplen, sino que desde la Jefatura de la Comisaría de Arrecife parece que se organiza un plan de engaño o fraude a los evaluadores, de tal manera que les sea muy difícil detectar que el aeropuerto no cumple el Acervo Schengen para ser frontera europea”, refleja el documento. 

Por todo ello, entre las medidas previstas por la UE en el caso de detectarse “deficiencias graves” en la realización de controles en las fronteras exteriores está el cierre del puesto fronterizo. Si se llevara a cabo esta medida penalizadora, los turistas británicos tendrían que hacer una escala previa en otro aeropuerto antes de desembarcar en el de Lanzarote.