El frente marítimo de Barcelona, donde se encuentran establecimientos como Opium o Pachá, sigue atrayendo a los buscan una fiesta en la discoteca, todo pese a que actualmente en Cataluña está decretado el cierre del ocio nocturno y un toque de queda de 1 am a 6 am.
Según informa SER Catalunya, los locales de esta zona de la ciudad se están convirtiendo en punto de encuentro para los jóvenes, especialmente extranjeros, que quieren bailar. Y es que están ofreciendo lo que se podría denominar como “cenas bailables”.
La clave está en que tienen tanto licencia tanto de discoteca como de restaurante y, si bien no pueden operar bajo la primera, sí que pueden ofrecer comida hasta las 00.30 horas sin incumplir la normativa. Las cenas están amenizadas por DJ y los clientes aprovechan la oportunidad y se dejan llevar a la pista de baile, según se puede ver en un vídeo compartido por el citado medio, en el que, además, algunos no llevan mascarilla ni guardan distancia.
Pese a la polémica generada, desde los locales y la patronal de ocio niegan que estén funcionando como discotecas. De igual manera, el Ayuntamiento y la Guardia Urbana niegan que hayan tenido constancia de un incumplimiento generalizado de las normas.
Policías preguntados por los periodistas, mantienen que poco pueden hacer con los jóvenes borrachos que luego vagan por las calles, puesto que “son extranjeros y las sanciones no les llegarían”. Y es que esta actividad festiva está atrayendo especialmente a estudiantes de países como Francia o Países Bajos, donde las restricciones al ocio son más estrechas.