Tras incrementar un 20% del tamaño permitido en las maletas de mano, Ryanair se ha propuesto no dejar pasar ni una a aquellos pasajeros que se pasen de los los 40 x 30 x 20 cm o de los 7 kilogramos.
Para que sus empleados se pongan más serios, quieren aumentar las bonificaciones que pagan por cada maleta sobredimensionada localizada, informa The Guardian. Actualmente, la aerolínea paga 1,50 € por cada bulto interceptado, con un límite de 80 € mensuales por empleado.
“Si no cabe, te cobraremos”, advierte Michael O'Leary, CEO del grupo Ryanair. Y es que a los pasajeros se les puede cobrar hasta 75 € por llevar equipaje más grande de lo contratado. Afirma que más del 99.9% de los pasajeros cumplen con las normas de equipaje y que estos incentivos buscan mantener la eficiencia operativa.
Esta estrategia de Ryanair se alinea con prácticas similares a su rival e easyJet, que también incentiva a su personal para que detecte el equipaje que se pasa de tamaño.