Las grandes cadenas del sector hotelero están apostando por servicios personalizados y edificios históricos sin perder sus señas de identidad. Según informa ‘Expansión’, los huéspedes piden rincones íntimos que les permitan escapar del bullicio del centro de la ciudad, una oferta gastronómica única y un diseño cuidado que enfrente los elementos históricos de los edificios en los que se ubican los establecimientos, con distintas piezas modernas que sirvan para promocionar el arte local.

En otras palabras, el perfil boutique se afianza en el mercado turístico. Empresas como  Meliá, Vincci, Barceló o Eurostars (Grupo Hotusa) tienen cada vez más en cuenta este tipo de necesidades. Muchos especialistas los definen como “hoteles a la carta” y hay proyectos que han servido para recuperar el centro de las ciudades en las que se ubican dichos establecimientos. Muchas de estas grandes cadenas del sector han restaurado edificios históricos con espacio para menos de 100 habitaciones.

Un claro ejemplo de ello es un palacio del siglo XIX y ubicado en el Madrid de los Austrias. El Gran Meliá Palacios de los Duques está inspirado en la obra del pintor Diego Velázquez y pertenece a la asociación The Leading Hotels of The World. El establecimiento dispone de un espectacular jardín histórico de 1.000 metros cuadrados, un privilegio en el centro de la capital. Cada vez más hay un público interesado en alojarse en  hoteles que tienen ‘alma’ y cuentan ricas historias del pasado.