La aerolínea Condor, perteneciente al grupo turístico Thomas Cook está afrontando una reestructuración para poder asegurar su viabilidad. En ella, las cesiones laborales de sus trabajadores son clave.

Los aproximadamente 4.000 empleados renunciarán a cobrar los complementos de horas extra y reducirán sus vacaciones con tal de garantizar la mejora de la situación económica de la empresa. Además, el sindicato de tripulantes UFO ha anunciado que trabajarán durante más horas. Con estas medidas los costes en personal se reducirán un 7%.

En el pasado año, Condor registró pérdidas por primera vez en años, lastrada por la fuerte competencia de las compañías ‘low cost’ como Eurowings.

En contraprestación, la compañía se ha comprometido a incrementar un 2% los salarios durante los dos próximos años, según revela ‘Spiegel’.