Tras desembarcar a lo grande en Valencia, con la adquisición de una decena de establecimientos, Room Mate Hotels tiene su vista puesta en Alicante. Su presidente, Kike Sarasola, ha admitido el interés en desembarcar en la ciudad y en otros puntos de la Costa Blanca.
"Quiero estar en Alicante. Me encanta cómo está la ciudad”, ha aseverado en una entrevista con Alicante Plaza. Destaca que la urbe. “Me parece que está estupenda: dinámica, llena de gente, muchísimos extranjeros, bonita, limpia…”, ha subrayado.
El empresario hotelero ha destacado que está buscando un hotel que esté por encima de las 70 habitaciones, admitiendo que no es necesario que se trate de un edificio hotelero, sino que podrían llevar a cabo reformas de inmuebles dedicados a otros usos. “Eso sí, en el centro de la ciudad", subraya. Adelanta, además, que en sus planes también vislumbra abrir un establecimiento en la ciudad de Benidorm.