El Ayuntamiento de Palma quiere evitar que se repita la tragedia del Medusa Beach Club, donde fallecieron cuatro personas por el derrumbe de su terraza. Desde el consistorio han ordenado el cierre del local contiguo, un restaurante propiedad del también dueño del Medusa, Christian Arnsteiner.
Bajo el nombre de Laguna Playa, el establecimiento abrió hace unos días como pizzería. En cuanto el Ayuntamiento tuvo conocimiento de su apertura, envió a los técnicos para conocer si el establecimiento había superado la inspección técnica y si el negocio contaba con todas las licencias.
“Cuando tuvimos conocimiento de que había abierto hicimos inspecciones. Probablemente, hoy se decretará el cierre del local hasta que no se subsanen todas las deficiencias que han detectado los técnicos”, ha explicado Jaime Martínez, alcalde de Palma, en declaraciones recogidas por el diario Última Hora.
Cabe recordar que el pasado 23 de mayo, la terraza del Medusa Beach Club colapsó, dejando un total de cuatro muertos y 16 heridos. Posteriormente, salió a la luz que dicha azotea no contaba con licencia de actividad, ni siquiera con permiso para su utilización. Asimismo, se habían acometido una serie de obras ilegales. En ese momento, el propietario del local quedó en libertad con cargos.