La exclusión de las Islas Baleares de la lista verde británica, las recomendaciones de las autoridades alemanas, francesas y holandesas y la entrada de toda España en zona de riego extremo han vuelto a traer el pesimismo a nuestro sector.

Sin embargo, sigue habiendo consenso entre los analistas en que la recuperación a niveles prepandémicos del tráfico aéreo tendrá lugar en el 2024, aunque esta no será homogénea geográficamente ni se beneficiarán de ella todas las compañías por igual.

Los dos mayores mercados turísticos del mundo, Estados Unidos y China, tienen ya un tráfico interno similar al del 2019, lo que representa un 80% del total. Sus principales compañías aéreas, a pesar del fuerte endeudamiento, pueden regresar pronto a una situación económica más estable. Sin embargo, el largo radio internacional todavía no arranca y es difícil que lo haga hasta que los niveles de vacunación sean altos en todo el mundo.

Dreamliner de TUI

Dreamliner de TUI, avión utilizado en los viajes de largo radio

Mientras tanto, en Europa, las compañías de bajo coste que llegaron a la pandemia sin números rojos se van a aprovechar de las dificultades de las tradicionales, que dependen de los ingresos de largo radio y de las clases superiores para la totalidad de sus potenciales beneficios. Mientras las primeras se expanden, las segundas se contraen. Mientras Ryanair compra aviones agresivamente, IAG, Lufthansa y otras se deshacen de los menos eficientes, aunque KLM Air France también compra.  Algunas sobreviven gracias a las ayudas de los Estados que son ahora también accionistas principales o, incluso, propietarios de la totalidad de las acciones, como es el caso de Alitalia. Por supuesto, todo eso se refleja en la bolsa.

En Europa, donde casi todo el tráfico es, por definición, internacional –con la excepción de España–, ya tenemos la mitad de los movimientos que hace dos años en el corto radio, pero estamos muy por debajo en el largo radio. Se espera un rápido avance en el primero entre países con altos niveles de vacunación, al relajarse las fronteras para los vacunados.

A pesar de los continuos sustos y de los mensajes de los Gobiernos europeos a sus nacionales para que restrinjan sus viajes, los principales destinos turísticos ya tienen el motor en marcha y, aunque al principio sea lentamente y con altibajos, se han puesto a funcionar dependiendo, en gran medida, del turismo nacional.
 

Aeropuerto de Madrid Barajas

Aeropuerto de Madrid Barajas

La forma en la que la recuperación está empezando a tener lugar favorece, en términos relativos, a nuestros destinos, especialmente a los isleños; y perjudica a los que dependen del largo radio internacional.

Es hora de que los responsables turísticos se centren en lo importante –nuestros mercados europeos de proximidad– y se olviden, de momento, de las “montañas lejanas”, de donde no llegaran los clientes deseados.