El viaje de fin de curso de los alumnos de un instituto de Gran Canaria (cuyo nombre prefieren mantener en el anonimato) se empañó en el vuelo de regreso a casa. Y es que una serie de maletas, que llegaron al destino más tarde de lo previsto, aparecieron con las cremalleras y candados rotos. En algunos casos, incluso, se perpetraron robos.
Uno de los estudiantes afectados confesó a Tourinews que, con motivo del fin del curso escolar, algunos profesores organizaron un viaje a Italia. Allí, los jóvenes visitaron Roma, Florencia y Venecia para "disfrutar de los monumentos y descubrir su oferta cultural". Un total de 40 alumnos y tres docentes realizaron la escapada cultural.
Tras finalizar el viaje, concretamente en el vuelo de regreso a casa, Madrid-Gran Canaria, operado por Iberia (IAG), las buenas sensaciones de los chicos se agriaron. Una vez en el aeropuerto de la isla, los pasajeros de la citada conexión repararon en que faltaban unas 29 maletas, de las que alrededor de 6 pertenecían a los alumnos y profesores.
Venecia
En ese momento, el personal de Iberia les tranquilizó y les aseguró que podrían volver a por sus equipajes a las 23.00 horas. El estudiante explicó a Tourinews que cuando recuperó su maleta no notó nada raro, pero al llegar a casa recibió un whatsapp de una compañera: "Los códigos de cierre de su maleta estaban manipulados y rotos".
Acto seguido el joven corrió a revisar su equipaje, cuando observó que, aunque el candado seguía puesto, habían manipulado una de las hebillas de la cremallera. Al abrir la maleta se encontró con sus pertenencias "todas revueltas" y se percató de que le habían robado el cargador de un altavoz.
"Es una bobería, pero al fin y al cabo es robar", sentenció el chico, quien reparó en que el robo más significativo lo sufrió la profesora, ya que le sustrajeron unas gafas de la marca Ray-Ban. "Estaban buscando dinero y cosas de valor", agregó.
Vídeo de la reacción del joven al comprobar que su maleta había sido manipulada
Cuando el chico quiso interponer una reclamación, desde Iberia le facilitaron una dirección web para solicitar "una maleta nueva", pero le informaron de que no obtendría ninguna compensación por el cargador. Para ello, "tendría que haber entregado un escrito específico citando los artículos que tenía en la maleta y, por otro lado, haber presentado el ticket de compra", antes de que hubiera tenido lugar el suceso. "En ese caso se supone que se te paga", añadió.
Por su parte, la docente que sufrió el robo aseguró a este diario que está tramitando una reclamación con la agencia de viajes, para saber si el seguro puede cubrir la sustracción. No obstante, enfatizó: "El viaje salió genial, me da igual que se llevaran las gafas, lo que más me duele es que violaran mi privacidad, mi intimidad".
Vídeo de la reacción del joven al comprobar que su maleta había sido manipulada
