El Gobierno actual de Estados Unidos, encabezado por el presidente Joe Biden, quiere establecer límites muy claros a las aerolíneas en pro de los derechos de los pasajeros. Después de obligar a las compañías a sentar a los menores con sus padres cuando viajen juntos, ahora, en el 33º aniversario de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), Estados Unidos quiere que todos los aviones comerciales dispongan de baños accesibles.

El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha anunciado una modificación de la Ley de Acceso al Transporte Aéreo para mejorar la accesibilidad de los baños en aviones de un solo pasillo. Concretamente, las nuevas aeronaves de un solo pasillo deberán disponer de baños lo suficientemente grandes como para permitir que un pasajero con discapacidad y un asistente pueda hacer uso del lavabo.

“Viajar puede ser lo suficientemente estresante sin tener que preocuparse por poder acceder a un baño; sin embargo, millones de usuarios en sillas de ruedas se ven obligados a elegir entre deshidratarse antes de embarcar en un avión o evitar directamente viajar por aire”, ha explicado Pete Buttigieg, secretario de Transporte de Estados Unidos.

Un anuncio bien recibido por los afectados
 

Las reacciones al anuncio no se han hecho esperar y la asociación de veteranos discapacitados (Paralyzed Veterans of America) ya ha emitido un comunicado en el que agradecen “los esfuerzos del secretario Pete Buttigieg y del Departamento para llevar esta regla fundamental a la línea de meta”.

“Estamos encantados de que finalmente tengamos una regla que significa que los futuros pasajeros con discapacidades podrán abordar las necesidades corporales básicas con dignidad en un avión. Ahora hacemos un llamamiento a las aerolíneas para que cumplan con el requisito lo antes posible”, sentencia el comunicado.