El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, a través de la Secretaría Nacional del Consumidor (Senacon), ha iniciado un proceso administrativo contra Itapemirim Transportes Aéreos (ITA). El motivo ha sido el presunto incumplimiento del Código de Defensa del Consumidor (CDC) al suspender la aerolínea todos sus vuelos de manera temporal el pasado 20 de diciembre. Cabe recordar que la compañía llevaba operando solo seis meses.

Ahora, la compañía aérea dispone de 20 días para presentar una defensa, contando a partir del día en el que se abrió el proceso, que fue el pasado viernes 24.
 


El pasado 20 de diciembre, cuando la aerolínea anunció la suspensión de vuelos, Senacon ya había abierto una averiguación previa contra la empresa. Itapemirim tenía entonces 24 horas para informar de los motivos por los que cancelaba las operaciones y un plan para dar servicio a los pasajeros afectados.

La compañía envió los documentos a tiempo, no obstante, no resultaron satisfactorios para Senacon. La Secretaría Nacional del Consumidor consideró que las soluciones ofrecidas por la aerolínea no mitigaban en su totalidad los daños ocasionados a los viajeros. Como consecuencia, la averiguación se ha convertido en un proceso administrativo y la compañía podría enfrentarse a una multa de hasta dos millones de dólares.



 

Por su parte, el presidente del Grupo Itapemirim, Sidnei Piva, ha asegurado a los medios de comunicación brasileños que la aerolínea ITA volverá a volar en un plazo máximo de 60 días. Piva también ha asegurado en diferentes entrevistas que la suspensión de vuelos se produjo porque los trabajadores encargados de la facturación, todos subcontratados, abandonaron sus puestos. Desde WFS Orbital, la empresa contratada por Itapemirim, desmienten dicha información.