La aerolínea valenciana Air Nostrum ha defendido su modelo de subcontratación para operar los vuelos interislas en Baleares y asegura que mantendrá su relación con Canaryfly y con Medops pese a las críticas, aunque sí que ha cesado su contrato con las aerolíneas Flycompass y Dot.

El incremento del 50 al 75% en la subvención de los billetes de avión de los residentes en Islas Baleares, medida que entró en vigor en julio de 2017, provocó un aumento del 20% en la demanda de conexiones entre el archipiélago balear. Esto llevó a Iberia Air Nostrum, única compañía que opera vuelos interislas además de Air Europa, a tener que subcontratar a otras aerolíneas para aumentar su oferta.

La aerolínea valenciana, filial de Iberia para vuelos regionales, recurrió a cuatro empresas:

  • La española Canaryfly, vinculada al grupo canario Binter, empezó a operar vuelos en marzo de 2018 y se mantendrá durante el próximo 2019.
  • La lituana Dot, que operó entre abril y junio de 2018
  • La rumana Flycompass, que cedió aeronaves y tripulación el 3 y el 27 de septiembre de 2018.
  • La maltesa Medops, filial de la compañía de capital libio Mediterranean Aviation Co. Ltd (Medavia), por los propios accionistas de Air Nostrum: ILAIL (grupo Inversión en Líneas Aéreas Internacionales), que controla el 51% de sus acciones

Aeronave de Medops

 

Los servicios ofrecidos por estas filiales no han tenido un buen recibimiento por los ciudadanos baleares que han expresado sus quejas ante lo que consideran un descenso de la calidad de los vuelos. Ante las críticas, la línea aérea fundada por Carlos Bertomeu ha asegurado que en el caso de CanaryFly los desajustes no se deben tanto a “problemas operativos”, sino que son propios del “período de ajuste” entre flotas.

La compañía valenciana también defiende a Medops asegurando que los Bombardier CRJ 1000 alquilados a la compañía reciben mantenimiento en Valencia bajo “los mismos” estándares de calidad de la propia Air Nostrum. En lo que respecta a Dot y a Flycompass, explican que ya no prevén alquilar más aviones con ellas y que se requirió de sus servicios en momentos puntuales.

Aeronave de CanaryFly

Denuncia del Gobierno Balear

Esta es la respuesta de la compañía al Gobierno Balear que el pasado 27 de noviembre  anunció que había presentado una denuncia ante la Dirección General de Aviación Civil y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) contra Flycompass, Dot y Canaryfly. En concreto el ejecutivo regional criticaba el servicio deficiente que prestan estas compañías subcontratadas en los vuelos interislas.

Desde el Govern dudan que se estén cumpliendo “las exigencias marcadas”. En concreto, critican que se están produciendo fallos en las condiciones de seguridad entre las que se listan deficiencias en los asientos y en el desalojo de pasajeros, fallos en la integridad, incumplimiento de horarios establecidos, cancelaciones o la suciedad.

El conseller de Territorio y Transportes del Govern, Marc Pons, admitió que no sólo se cuestionan “la baja calidad del servicio, sino también la del precio”.

Más frentes en su contra

No se trata del único frente contrario a la compañía ya que justamente la subcontratación ha sido el principal desencadenante que ha llevado a los pilotos de la empresa a convocar huelgas los pasados 23, 26 y 30 de noviembre. La plantilla de Air Nostrum denuncia que se está apoyando a una compañía rival (Medops) con aeronaves y antiguos copilotos de la aerolínea valenciana. Las jornadas de protesta provocaron centenares de cancelaciones y de desvíos.